jueves, 27 de junio de 2013

FRIKILAND: Críticas de Superman y Hannibal.

Aquí venimos a daros una dosis de crítica audiovisual, por un lado la del flamante estreno cinematográfico El Hombre de Acero a cargo del duo Nolan- Snyder. Por otro un análisis de la serie de TV Hannibal, sobre la obra literaria de Thomas Harris. Ahí que vamos.


EL HOMBRE DE ACERO 
(Man of Steel, EEUU, 2013)

Director: Zack Snyder
Guión: David S. Goyer
Producción: Christopher Nolan
Reparto: Henry Cavill (Clark Kent / Superman), Russell Crowe (Jor-El) , Amy Adams (Lois Lane), Michael Shannon (General Zod), Kevin Costner (Jonathan Kent), Diane Lane (Martha Kent) 

Las revisiones de personajes de cómic se están llevando a un extremo tal que, un día de estos, veremos un doble estreno del mismo superhéroe en pantalla. Hace 7 años vimos Superman Returns (Bryan Singer, 2006) que, inteligentemente, se saltaba el más que conocido origen del personaje para meternos en una irregular aventura modernizada del emblema de DC. Ahora, con la producción de un Nolan aclamado por su revisión de Batman, y la dirección de un Snyder odiado y amado a partes iguales, pero que consiguió adaptar con dignidad cómics como 300 o Watchmen, nos llega un nuevo Superman desde sus inicios.



Cuando te sientas a ver El Hombre de Acero ya sabes que te esperas: de nuevo la presentación de Krypton, el nacimiento del primer superhéroe, el origen del icono. Y una segunda parte donde Supers se enfrentará al General Zod y sus secuaces en su intento de conquistar la tierra, o sea, hostias a mansalva y muchos FX. Sobre esta base, que evita sorpresas, vamos a ver que sacamos del film.



Lo más novedoso es, sin duda, la parte inicial en Krypton, donde Russell Crowe (Jor-El) se enfrenta al intento de golpe de estado del general Zod (Michael Shannon) y a la destrucción de su planeta. Aquí los diálogos son los más dignos del metraje y es la situación donde encontramos la mayor carga filosófica y moral (que todo el mundo espera de Nolan y que no siempre es para bien). Una vez lleguemos a la tierra la cosa se volverá terriblemente débil en cuanto a parlamentos se refiere.



Veremos entonces a un Superman adulto en busca de respuestas sobre su origen salpimentados con continuos flashbacks sobre su vida en la granja de los Kent, que lo acogen en su llegada a la tierra como un hijo. Aquí van apareciendo otros iconos y personajes del universo DC, destacando, claro, Lois Lane (una correcta Amy Adams). La relación de Lois con Clark /Superman va desde un  inicio correcto a una evolución que a veces roza el absurdo (véase el epígrafe final de esta crítica sobre preguntas frikis de la peli). Henry Cavill como Superman está irregular, cuando tiene que competir con actores de peso como Costner, Diane Lane (Jonathan y Martha Kent) o Crowe, queda en evidencia. Pero a él le tiene que quedar bien el traje, lucir palmito, y no dar mucho el pastel, y eso lo cumple. En torno a ellos hay una serie de personajes de reparto con mayor o menor importancia pero poco desarrollados.


Presentados los personajes, la historia debe ir avanzar. En mitad de tanto flashback sobre el conocimiento de sus poderes y continuas referencias morales sobre que él cambiará el mundo, Clark encuentra por fin una nave kryptoniana donde el espíritu de su padre le pondrá al día y le dará su traje tan mono. Ya tenemos al héroe, las dudas sobre su pasado han sido despejadas. Falta entonces la acción, y para ello nada como encontrar rivales con sus poderes. Zod y sus compañeros vienen a la tierra a liarla parda, escapando de su prisión en la zona fantasma (véase Superman 2, la de 1980, para encontrar una explicación mucho más fácil de porque consiguen salir de su prisión).

A partir de aquí veremos efectos especiales a mansalva, peleas megapoderosas y a un Superman que se gana, a base de enfrentarse a supertipos malotes, la admiración del mundo. Aunque, para ello, destruya un pueblo y medio Metrópolis, así de guay. La colateralidad, ya se sabe.  La cosa estaría mucho mejor si aportara algo nuevo, pero El Hombre de Acero tiene que competir con otra invasión extraterrestre repelida por supertipos previa y demasiado reciente: Los Vengadores. Y pierde de largo. Ya no sólo por la mayor calidad visual y superior desarrollo de las escenas de acción de parte de Whedon, además por el desarrollo e interacción de unos personajes con un curro psicológico a años luz de El Hombre de Acero, personaje en esencia, tengo que decirlo, MUY SOSO de por sí. Este lado sosainas se multiplica con secuencias que no se traga nadie, por un lado el momento del tornado cuando Clark es joven, cuya solución y objetivo es deleznable. Por otra el momento confesión en la Iglesia, surrealista por completo. Al final lo que queda es que Superman salve el mundo y nos de un buen show visual en su combate con Zod, que no está mal, pero sin alardes. Además mosquea mucho que, cuando el héroe encuentra un problema que puede frenarlo, lo solucione PORQUE SI, por su propia fe y esfuerzo, y ya. Por eso me desespera este personaje, y por eso esta revisión no aporta nada nuevo en ese sentido. A nivel técnico Snyder desbarra en lo habitual, a veces la cámara va por su cuenta, otras hay planos realmente descuadrados y las secuencias de acción son confusas como ellas solas. Lo peor es que los intentos de crear tensión no cumplen su cometido. Y eso si que jode.

Así que, en definitiva, El Hombre de Acero se queda como una buena versión/ remake de aquel Superman ochentero, en su primera y segunda parte, adecuada a los efectos visuales potentes actuales. No está entre las mejores versiones superheróicas de lo últimos tiempos pero salva medio dignamente la situación, sobre todo si nos centramos en la acción y obviamos diálogos sin sentido y resoluciones de argumento totalmente simples. Desde luego, a los más viejales, 
no nos va a quitar a Christopher Reeve como nuestro verdadero Superman.  

NOTA (de 1 a 10):  6

¿POR QUÉ? Serie de preguntas sobre la película que CONTIENE SPAMS (sólo para los que ya la vieron)

¿Cómo se afeita Superman?¿lo hace con maquinilla de kriptonita?. ¿Por qué Clark prefiere no demostrar sus poderes y dejar morir a su padre humano?, ¿es en algún momento eso racional, refleja a un tipo tan moral como nos venden? ¿Por qué se llevan a Lois Lane a la nave kryptoniana? ¿Por qué se la llevan después en el avión que ataca la nave nodriza? si sólo tenía que explicar como funcionaba la jodida llave, que era meterla en la ranura. ¿Por qué Superman supera por la cara el tema de la atmósfera  que le resta poder, de la máquina que destruye en el polo opuesto del planeta? ¿Cuánta gente murió en Metrópolis en el combate con Zod? Contenerse no se contenía mucho ninguno. Si como bien dice Zod, está criado en técnicas de combate desde niño y Superman apenas ha controlado sus poderes, ¿por qué lo vence Supers en combate cuerpo a cuerpo? Si todo el mundo le ha visto el careto a Superman ¿por qué sólo Lois se da cuenta de que Clark Kent es él? ¿En qué momento Clerk se saca la carrera de periodismo?.  

Esas preguntas que nunca tendrán respuesta...



HANNIBAL. 

Serie TV. Temporada 1. NBC (2013)
Creada por Bryan Fuller sobre las novelas de Thomas Harris.
Reparto: Mads Mikkelsen (Dr. Lecter), Hugh Dancy (Will Graham), Laurence Fishburne (Jack Cradwford),  Caroline Dhavernas (Dra. Alana Bloom)

Hannibal tendrá segunda temporada por los pelos. Tras un arranque espectacular, perdió fuelle y audiencia hasta el punto de que se planteo la cancelación una vez concluyeran estos 13 capítulos. Y lo veo normal, en parte, con matices.

Hannibal tiene un problema principal. Ya no sólo intentar dignificar las novelas de culto de Harris, sino además tiene que resistir ante la previa versión cinematográfica de un monstruo llevado a las máximas cotas de la mano de un sublime Anthony Hopkins en El Silencio de los Corderos (Jonathan Demme, 1991), Hannibal (Ridley Scott, 2002) y El Dragón Rojo (Brett Ratner, 2002). Y no es fácil. Tenemos el icono imperturbable en la mente, pero no sólo en la recreación de Lecter, también de la genial narración de, sobre todo, la primera de las películas.


Será la novela El Dragón Rojo de la que partirá Fuller para esta primera temporada de la serie, contándonos una especie de precuela: la relación inicial entre Will Graham (muy bien llevado por Hugh Dancy) un investigador del FBI capaz de empatizar hasta límites insospechados con los asesinos psicópatas que estudia y el Dr. Hannibal Lecter, que le ayudará con los problemas psicológicos que esto le provoca. El peso de la serie lo lleva de inicio Will Graham y la lucha que mantiene en su mente, en el descenso a los infiernos que le supone meterse tantísimo en la mente de crueles psicópatas.  Lecter hace un contrapeso brutal a la capacidad intuitiva del investigador por el que irá sintiendo cierta curiosidad, y algo de necesidad de retarlo. Este es otro de los problemas que encuentra la serie. El contar el origen dejando intuir algo que ya TODOS sabemos, haciendo crecer pausadamente al personaje de Lecter cuando todos esperamos verlo en su culmen. Mikkelsen construye un Hannibal elegante, elevado, muy sutil y contenido, por lo que apenas podemos compararlo con la bestia desatada que conocemos. Los primeros capítulos sólo muestran retazos sutiles de la verdadera naturaleza del personaje. Así pues tenemos unos primeros 5 capítulos que realmente no enganchan, donde vemos más la relación entre Graham, sus propios fantasmas, su jefe en el FBI, Cradwford (clavado por Fishburne) y una serie de personajes secundarios que aportan lo justo. Destaca la "extraña familia" que Lecter y Will formarán con la hija del primer asesino que aparece (que deja entrever muy subliminalmente un tono homosexual en como ve Hannibal a Will) 


La reconstrucción gótica de los crímenes es uno de los fuertes de la serie, en la espectacularidad gore de unos o la elaborada culminación de los planes del psicópata de turno, pero son resueltos de forma capitular con suma facilidad. Son la excusa para mostrar esa manera de pringarse hasta el fondo del protagonista en la psicopatía de a quienes persigue. Otra cosa que falla es que en los diálogos entre los dos protagonistas falta más brío, más doble sentido y brillantez. Es a partir del capítulo 6 donde la serie coge vuelo, justo cuando Lecter empieza a mostrarse en detalles que dejan de tener sutileza y se va desatando. Pero quizás, ya ha perdido mucha audiencia por el camino. Hay que destacar la bso, tanto la música de Brian Reitzell como la selección de música clásica que envuelve el snobismo de Lecter.



A falta de culminar la temporada, imaginamos un final que enganchará plenamente con  El Dragón Rojo. Justo cuando Lecter va apareciendo con toda su terribilitá y Graham va perdiendo agarre con la realidad. Esperamos que siga in crescendo la trama y concluya como esperamos. Es entonces cuando podremos juzgar de verdad el Hannibal que interpreta Mikkelsen y lo que nos puede dar esta serie en un futuro.

NOTA (de 1 a 10):  7





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