jueves, 16 de agosto de 2012

BATMAN y la REVUELTA SOCIAL


Soy fan de Nolan. Gran fan desde sus inicios. Le considero ahora mismo el jefe del triunvirato de los genios contemporáneos del mainstream hollywoodiense junto con David Fincher y Zack Snyder (precisamente éste último, en la dirección, se une a Nolan en la producción en otro nuevo Superman). Capaces ellos de tratar el género fantástico o el thriller con exquisita madurez y calidad en desarrollos argumentales y diálogos.

Nolan además ha conseguido dignificar a uno de los grandes personajes del cómic como es Batman. El superhéroe sin superpoderes de Gotham creado por Bob Kane en 1939 para DC Cómics. Un héroe que tardó en encontrar la dignidad de su ego oscuro en los medios audiovisuales. Estaba aquella serie sesentera que era un reflejo pop de las primeras y coloridas viñetas. En los 80 desde DC se intento adentrar más en el lado siniestro de un personaje que, no obstante, es un vengador traumatizado por el asesinato de sus padres. Pero no sería hasta que se entrometió el genio Frank Miller que el hombre murciélago creció y maduró. La novela gráfica "El Regreso del Señor de la Noche" dio el nivel que el personaje merecía y se continuó en la revisión Batman: Año Uno. Cabe destacar el lado crítico del Batman de Miller a la sociedad Reagan del momento, a la Guerra Fría y el pánico nuclear. Cabe también reseñar la novela gráfica "La Broma Asesina" de Moore y Bolland, donde el Joker alcanza su cenit de uno de los grandes archienemigos de la historia y definiendo una relación entre némesis reflexiva y en algunas cuestiones psicológicas incluso cercanas entre ambos. Algo que se señala descaradamente en otra de las grandes obras de la época: Arkham Asylum (Morrison y McKean). A partir de aquí Tim Burton encontró posibilidades cinematográficas para explayar sus sueños góticos y realizó su muy buen Batman (1989). Burton mantuvo ciertas "normas" del cómic pero dio al personaje un lado de héroe romántico inolvidable. Posiblemente el mejor Gotham jamás recreado con un inolvidable Joker por gracia de Jack Nicholson (que ahora parece que quieren desprestigiar, pero al que hay que valorar en el tono del film con una gran nota). Tras este Batman de gran éxito vinieron una serie de películas a cada cual más desafortunada que parecían enterrar al personaje.

El Batman de Miller: adulto, duro, oscuro, crítico. El referente contemporáneo


Pero llegó Christopher Nolan. Y junto con David S. Goyer  como co-guionista;  redefinieron y reinventaron al Detective Murciélago. Lo adaptaron a tiempos actuales, tiempos duros en las calles y en los grandes despachos. Tiempos de manipulación, propaganda, shock social, crisis de valores y corrupción. Nolan mezcló historias contemporáneas (los 90 y primera década del 2000) dándole una revisión más neorrealista. Gotham perdía su goticismo para ser un Nueva York simplemente renombrado. El tono oscuro permanecía pero no en un tono tan romanticista como marginal; la piedra dejaba paso a cristal y acero, los negros a colores fríos  y un halo de thriller y giros de guión enmarcaban la historia del nuevo Batman. Si la primera parte Batman Begins (2005) fue un éxito de público y crítica, su secuela simplemente arrasó. The Dark Knight (2008) presentaba al gran enemigo, el Joker, y supuso mucha expectación en los fans, más cuando se conoció que el intérprete del payaso loco sería Heath Ledger, una sorpresa que trajo muchas suspicacias. Suspicacias que fueron devoradas por una interpretación sublime del malogrado actor australiano. Su muerte por sobredosis poco después elevó su sublime interpretación a legado. Desde el punto de partida Nolan se obsesiona con la teoría de la destrucción como el único camino para un nuevo renacer. El grupo/secta de R´as Al Ghul tiene objetivos terroristas para destruir Gotham. En El Caballero Oscuro Nolan toca más directamente temas sociales y refleja el mal que representa el caos frente a la necesidad de un cierto orden. Un caos personalizado en el Joker; y la corrupción de los valores, reflejada en Harvey "Dos Caras" Dent. La situación final de la película es un canto a la moral y la buena fe de las personas, es lo que "derrota" al villano más que el propio Batman. Entre tanta espectacularidad, tanta oscuridad y tanta degradación, el mensaje de bondad humana resbala un poco mucho. Pero curiosamente es el Joker el que se lleva los focos. Ese mal endiablado que destruye por gusto y que derrota la fe en la justicia de la humanidad, es al final el que, curiosamente, nos resulta atractivo. Y Dent, bueno, cae en la dualidad de opciones al lado oscuro con terribles consecuencias. Es curioso este punto. Batman no ejecuta al Joker, lo detiene cumpliendo la ley. Pero Dos Caras, el otrora paladín de la justicia desde la fiscalía, no corre la misma suerte. Nolan deja el mensaje positivo si, pero mucha reflexión detrás, sobre todo el mensaje final: Construir una mentira para salvar el sistema. Y no olvidemos que, si lo analizamos bien, el Joker triunfa. Las barcazas con explosivos no eran tanto el objetivo como la definitiva derrota del Dent bondadoso y su final, encima,  a manos de quien defiende la justicia con métodos cuestionables, el propio Batman, que encima queda inculpado con tal de salvar el legado de "el buen Dent".




Joker, agente del Caos


La ambigüedad del mensaje es evidente y siendo Nolan ,que deja pista ocultas y no da puntada sin hilo, hay que hacerle lecturas a cada detalle. Y es en estas que cierra la trilogía con The Dark Knight Rises. Y es donde la vuelta al dilema moral traspasa personajes y abarca la polis. No se centra en corromper a cierto individuo o centrar el miedo social a algo concreto (terrorismo), ahora el mal quiere que la ciudadanía se arrase así misma por exceso de libertad. Ahora es la ANARQUÍA total la que manda. El personaje de Bane podía ser cuestionable, no es un malo de los más clásicos,  pero como siempre Nolan consigue darle un giro, mezclarlo con otro enemigo contemporáneo (evitemos spoilers), conjuntando historias y dándole su personal filtro, ofreciéndonos un gran espectáculo a manos de un gran villano, que no llega a la altura del Joker, pero es sin duda un perfecto comandante de huestes y la voz resonante de la revolución, unida ahora a un potente cuerpo capaz de destrozar físicamente al hombre murciélago. El enemigo es superior en número y estrategia, pero, ah amigo Bruce Wayne, también lo es en capacidad de lucha cuerpo a cuerpo. El reto es mayor pese a que el carisma sea menos que el del Joker.

Bane. El hombre que quebró al Murciélago

Lo curioso de esta tercera entrega es el mensaje político y social que representa Bane y su grupo. En una especie de radicalización del mensaje indignado. Hacen de brazo armado contra el poder establecido: la bolsa, los grandes magnates, el poder judicial y político y las fuerzas del orden. Sin embargo, para que no convirtamos a Bane en referente de revueltas sociales, le introduce el efecto final: tras fomentar la anarquía absoluta en Gotham, la destruirá. Es importante el dato para que veamos que no nos liberan del yugo neoliberal que ha hundido al mundo, si no que lo que quieren es destruirnos.

¿Defiende pues Nolan la necesidad de unas leyes, un control y una normalidad institucional frente a la locura de la revuelta social? Porque la clave de la pregunta es "la locura". Sin esa bomba a punto de devastar la ciudad ¿qué lectura podríamos hacer entonces de este final de saga? No han querido arriesgar a darle en exclusiva el poder a la masa descontrolada y la justicia vengativa de la misma con reminiscencias jacobinas. Ese octubre rojo de Gotham tiene un pero... al final explota de manos de quien "libera" al pueblo. 

La iconología revolucionaria, muy presente
 
Pero quedémonos en el concepto que plantea Bane a los ciudadanos, micrófono en mano, en un espectáculo deportivo que atrae la atención de todos y como portavoz de la revuelta: Bane pide a la gente que tome la ciudad, que tome lo que es suyo y se rebelen contra el poder establecido. Elimina toda la represión policial y deja a los del 1% en manos del 99%. Entonces llega un caos social con matices. Hay juicios rápidos y sin opción de rebatir que acaban en  ejecuciones de ricos y personas influyentes, pero curiosamente el juez es un villano loco como "El Espantapájaros". También es curioso que, en la anarquía, haya una cabeza militar que "la controle": los hombres de Bane patrullan las calles en una ocupación digna de "Amanecer Rojo" (J. Milius, 1984). No es una libertad real. Hay un cuerpo revolucionario que dirige esa libertad y reprime brutalmente a quien la cuestiona.

A partir de aquí hay que hacer referencia a muchos textos que hay en torno a que Batman se enfrenta al espíritu del 15M (en este caso Occupy Wall St.) y darle la razón en parte, pero con matices (os enlazamos con algunos de esos textos al final del artículo). Nolan pervierte el espíritu revolucionario, le da un inicio destructivo (nada de caceroladas: encerrar a la policía, exterminar a los políticos, ocupar medios de masa y todo cargándose un espectáculo deportivo de masas) y un final apolcalíptico (explosión nuclear). Y entremedio, el caos siempre tiene cierto control por parte de la "Junta Armada Revolucionaria". Nolan ha reciclado los miedos al telón de acero de la guerra fría. El movimiento indignado nunca tendrá tal potencia ni medios para eliminar este sistema, ni ya hay un enemigo natural para hacerlo así. Este sistema se autodestruirá solo. Así pues el guiño revolucionario, si tenía intención de crítica, viene pervertido con una intención, quiero creer, simplemente de espectáculo. Y aún así, pese a esa radicalización del mesaje de los opositores al régimen capitalista pseudodemocrático establecido, al final, te acaba cayendo bien Bane. No falla.

Bane Occupy la Bolsa

¿Y en estas, cual es el papel de Batman? Batman es una ejemplo de brazo ejecutor oculto de la justicia del poder financiero (no olvidemos que Wayne es millonario). Es "la medida necesaria" que vende el Gobierno USA post 11S. Es un tipo con material bélico de gran presupuesto "salvando occidente" desde las sombras y en la alegalidad. ¿Os suena? Batman ha sido criticado, perseguido y repudiado socialmente tras el fracaso y la autoculpación frente al Joker. Pero ahora lidera la contra-revolución y nos salva a todos con un gran sacrificio. ¿Puede interpretarse así? Seguro, igual que, simplemente veamos un héroe que salva a la ciudad del villano de turno. Pero como le dice al agente John R. Blake "usa máscara".

Las interpretaciones políticas de las que ha renegado Nolan públicamente saltan a la vista. Pero el juego tiene muchas trampas y opciones. Ya lo dijimos, Christopher no da puntada sin hilo. Lo que está claro al final es que el espectáculo audiovisual es incuestionable y que las interpretaciones son amplias, lo cual es de agradecer.

Ah,.si, y sale por ahí Catwoman...
ANEXO

Enlaces a artículos mencionados:

http://www.jotdown.es/2012/08/batman-contra-el-15m/

http://blogs.publico.es/davidtorres/2012/08/01/batman-contra-el-15-m/

http://quedicenen.blogspot.com.es/2012/07/batman-vs-indignadosoccupy.html


Un Artículo de ZAM